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viernes, 12 de abril de 2019

"La mochila de Tercera" y una cuenta pendiente

El CD Villanueva puede proclamarse hoy campeón de liga en Primera Andaluza y lograr el ascenso a División de Honor. Para ello, necesita sumar la victoria en el duelo que le enfrenta esta noche al Arroyo del Ojanco CF en el Municipal San Blas (21.00 horas). Esos 3 puntos, unidos a los 3 que obtendrá el conjunto villanovense la próxima jornada por la retirada del Santisteban del Puerto le colocarían con 70 puntos, a 9 de distancia respecto al CD Vilches, cuando quedan solo 9 en juego y el goalaverage particular favorece a los de Carriquí. 


De conseguir certificar ese ascenso, el CD Villanueva volvería al fútbol autonómico más de tres décadas después. Un día que puede ser histórico para un pueblo con solera en el balompié provincial. Un hito histórico para un club que saboreó las mieles del grupo IX de Tercera División en los 80. En esa época de vino y rosas, el CD Villanueva militó en Tercera durante 6 campañas consecutivas. Desde la temporada 1982/1983 hasta la 1987/1988 que descendió. Entre medias, dos inolvidables participaciones en la Copa del Rey y la etiqueta de equipo difícil de superar paseada por los principales estadios de Andalucía Oriental. 

El año siguiente a ese descenso, el CD Villanueva fue ambicioso. Contrató a un joven entrenador natural de Bailén, cuyo nombre ya sonaba en los mentideros provinciales como un gran profesional: Gregorio Manzano. Con él en el banquillo y el hoy entrenador Fernando Carriquí en la plantilla como lateral derecho, protagonizaron una excepcional temporada 1988/1989 en la que pelearon de tú a tú con otro histórico, el Arjonilla CF. La igualdad entre ambos se manifestó en la clasificación al final de la competición liguera, en la que, empatados a 54 puntos, el Arjonilla CF fue el campeón por su mejor coeficiente. Sin embargo, el segundo clasificado también tenía el mismo premio: disputar la promoción de ascenso a Tercera. 

En primer lugar, una fase de grupos con equipos mejores clasificados de la Preferente de otras provincias. La suerte nos cruzó con el Nerja, el Berja CF y el Recreativo de Granada, filial del Granada CF. En aquel tiempo, cuando las victorias todavía valían 2 puntos, el CD Villanueva consiguió vencer al Berja en el San Blas y amarrar dos empates en sus otros dos duelos en casa, que unido a un triunfo ante el Recreativo de Granada, le otorgaron la 2ª posición de ese grupo con 6 puntos. El Nerja sumó 8 y selló el billete directo a Tercera, mientras que los otros dos rivales se quedaron con 5 puntos. Esa 2ª posición era el pasaporte a la última oportunidad de obtener el ascenso con una eliminatoria a ida y vuelta con el 2º del otro grupo, el CD Vélez CF.

En la ida, Vélez y CD Villanueva quedaron en tablas. Un 2 – 2 que dejaba todo abierto para la vuelta en el Municipal San Blas. En aquella cita, un 24 de junio de 1989, el fútbol fue cruel con los villanovenses. Cuando aún la reglamentación no establecía el valor doble de los goles fuera de casa, el 0 – 0 del choque de vuelta llevó el duelo a la tanda de penaltis, pese a que el larguero evitó en dos ocasiones el gol local, según describen las crónicas de aquella fecha. Desde el punto fatídico, el Vélez fue infalible, anotó sus 5 lanzamientos y el fallo de José Ramón, dio el ascenso a los costasoleños. 

Archivo J.J. Fernández.

Desde aquel día, el CD Villanueva no ha vuelto a jugar en territorio autonómico. Tras unas temporadas intentos después de aquella decepción, el equipo desapareció. Y a partir de entonces, en el imaginario del aficionado al fútbol villanovense se generó una especie de “carga emocional”, relacionada con la nostalgia por aquellos años irrepetibles. 

Después de varios años sin competir, se resurgió en la 1999-2000 desde la Primera Provincial. Se ascendió pero solo se aguantó una temporada más en liza. Vuelta a empezar tras otro lustro sin fútbol sénior en el San Blas. En la 2005-2006 renació el CD Villanueva, nuevamente con un ascenso a Preferente. La estancia fue breve porque se descendió, pero en la 2007-2008 se recuperó la categoría perdida solo un año antes. El cuadro villanovense se mantuvo en Regional Preferente tres temporadas hasta su descenso de la 2010-2011. A partir de entonces, se peleó durante cinco años por regresar, hasta que se consiguió en la temporada 2015-2016 como mejor tercero y ya hacia la nueva denominación de Primera Andaluza. 



Y así llegamos hasta la actualidad. Con una primera temporada en la que se evitó el descenso in extremis, una segunda de asentamiento con un más que notable quinto puesto, y una tercera de consolidación de un grupo humano comandado por Fernando Carriquí, que va camino de hacer historia. 

Hoy, transcurrido todo ese largo camino resumido en unos pocos párrafos, el CD Villanueva tiene en su mano soltar “esa pesada mochila” de los años de Tercera. Más de 30 años después este equipo, que ha vuelto a conectar con la afición, tiene la oportunidad de llevar al pueblo de Villanueva del Arzobispo a ser campeón provincial y a División de Honor, escalón previo a Tercera, donde esperan clubes de Málaga, Granada, Almería y otros jiennenses. Hoy es el día de saldar esa cuenta pendiente.  

miércoles, 3 de abril de 2019

El CD Villanueva, un pasito más cerca del ascenso tras superar al CD Vilches

Un gran gol de vaselina de Pirri desniveló la balanza ante un San Blas repleto
CD Villanueva 1 – 0 CD Vilches



Un gran gol de Pirri valió para firmar 3 puntos de oro ante un conjunto vilcheño que llegaba igualado a puntos con los de Carriquí. El San Blas, que registró la mejor entrada de los últimos años para una cita que bien podría haber sido de categoría superior, vivió una de sus tardes más épicas.
La cita arrancó marcada por el colorido de ambas aficiones. Desde muy temprano, prácticamente una hora antes del partido, ya comenzaron a llegar aficionados de uno y otro equipo. El catalogado como ‘Día de la Cantera’, sirvió para que los alumnos de la EMD Villanueva del Arzobispo, sobre todo los más pequeños, acompañaran al equipo sénior en los momentos previos al inicio del partido.
Con la dosis de motivación extra de encontrarse ante un ambiente de fútbol propio de antaño en Villanueva del Arzobispo, con un graderío lleno, las dos escuadras empezaron muy intensas pero con miedo a arriesgar más de la cuenta.

En los primeros compases del duelo, las llegadas en ambas porterías vinieron principalmente a balón parado. Alameda, en una de esas acciones, tuvo la más clara pero no acertó a rematar. Las ocasiones, que escasearon en los primeros 45 minutos, tuvieron sello local con un disparo de Tigre que lamió el poste, y dos intentonas más con la firma de Pirri y Villacañas que resolvió Chacha. Pacheco y la zaga villanovense tuvieron trabajo para desconectar el engranaje ofensivo vilcheño liderado por Tarro, aunque los visitantes no crearon excesivo peligro. Y con todo abierto se llegó al descanso.
La segunda mitad se inició con un planteamiento similar por parte de Carriquí y de Juanjo. Los locales, intensidad, presión alta y encontrar a sus estiletes ofensivos. Los bárbaros, con fortaleza en la retaguardia y buscando las rendijas del rival con su tridente atacante. Pero el guión se rompió en el minuto 52. Un envío vilcheño lo interceptó Jesús Munera por anticipación en mediocampo. Su despeje orientado cayó entre Pirri y Loles, y entonces el delantero torafejo destapó el tarro de las esencias. Se zafó del marcaje para, en dos toques, inventar una sutil vaselina que desubicó a Chacha. Una vez más, y van 24 en liga, golazo de Pirri, del pichichi de Primera Andaluza. El San Blas rugió como nunca para cantar un gol que será recordado durante años.

A partir de ese tanto, la batalla se intensificó todavía más. El CD Vilches se lanzó a por la igualada, espoleado por su nutrida afición, que pobló un sector del estadio villanovense. Enfrente, apareció el entramado defensivo menos goleado de la categoría. Una y otra vez, Tarro, Joaquín, Nico, Pope…se encontraron con el trabajo oscuro pero siempre efectivo de Chili, de Alameda, de Rubén, de Rubio, de Munera, que interceptaron todos los ataques visitantes. Así una y otra vez. Al mismo tiempo, con la entrada de hombres frescos como Orihuela y Elías, los de Carriquí generaron oportunidades para haber sentenciado al contragolpe.
Solo la aparatosa lesión de Nico tras un choque con Chili dio algo de tregua y respiro a los contendientes. El exiguo resultado derivó en un final de infarto. El CD Villanueva, resistiendo envites con el apoyo de sus aficionados. El CD Vilches, apelando a su corazón, en busca de un empate que les daba la vida. En esos minutos de añadido, que parecieron eternos, hubo tiempo para todo. Primero, un susto de Villacañas tras un fuerte golpe. Luego, un saque de esquina con todo el Vilches, Chacha incluido, volcado. Y por último, una falta al borde del área que quedó en nada.

En plena agonía, pasado el minuto 97 de partido, el colegiado pitó el final y se desató el éxtasis. El público en pie aplaudiendo y coreando a los suyos, mientras el “Vamos Villanueva, vamos campeón”, se erigía en la banda sonora del momento. La parroquia villanovense, en comunión con los suyos, despidió a todo el equipo como los coliseos taurinos despiden a los toreros triunfadores. A Pirri, emblema villanovense, literalmente lo sacaron a hombros del terreno de juego. Fue el mejor broche de una cita histórica que removió los sentimientos de un pueblo con una solera futbolística con varias décadas a sus espaldas.
Después de este triunfo, el CD Villanueva se queda como líder en solitario de la Primera Andaluza. A falta de cuatro jornadas, con 12 puntos en juego, aventaja en 3 al CD Vilches, y además consigue el goalaverage particular a su favor. Quedan 4 finales, la primera el próximo domingo en Baeza, pero el ascenso está un paso más cerca.