El colmo del surrealismo tuvo lugar ayer en la jornada futbolística de domingo de nuestro equipo. Hasta 9 horas del tiempo de nuestros representantes ocupó el partido ante el AD Castillo. La maratón comenzó a las 15.30, hora de concentración de los futbolistas. A las 16.00, salida hasta Alcaudete, lugar de celebración del encuentro por las obras del campo de Castillo de Locubín. 2 horas de tortuoso viaje que se hicieron eternas en uno de los desplazamientos más largos de la temporada. Llegamos media hora antes del partido, tiempo suficiente para cambiarse los jugadores y dar las indicaciones previas a tan importante partido. Ya algo raro pasaba cuando por primera vez en todo el año el árbitro nos hacía revisión de fichas. Al colista, que hace dos jornadas tuvo que tirar de un cadete para completar un once.
A pesar del poco tiempo de calentamiento y del frío, los nuestros entraron con más ganas en el terreno de juego, de nuevo con una media inferior a los 20 años con Siles consolidado en el lateral derecho, con Pollo en la izquierda por la baja de Luis Bueno, con Cherto y Chochi de centrales. En los primeros minutos, dominamos completamente la posesión del balón con Seba López y Tomi en el mediocampo y Manu Rivas y Angua muy activos por las bandas. En el minuto 5, primera gran ocasión, jugada ensayada en el córner, que sale a la perfección y termina con Manu Rivas disparando a bocajarro, y con un defensa local salvando el gol en la línea. Un minuto después primer fuera de juego polémico, uno de tantos en la tarde de ayer. Sin tiempo para reaccionar primer acercamiento local, que termina con Tomás controlando el balón con la mano dentro del área. Penalty. Quizás fue de las únicas veces que el trencilla acertó. Gol de Luis y a nadar para llegar a la orilla. Como siempre. A pesar de vernos por debajo en el marcador seguimos siendo superiores. Hubo una gran ocasión de Benji que solo falló en la definición, mandando el balón a las nubes y otro de Manu en la que el disparo quedó flojo. Y comenzó el carrusel de fueras de juego más que dudosos, la mayoría inexistentes y que abortaban situaciones clarísimas de uno contra uno con el portero. En dos de ellas dos goles anulados a Benji. No contentos con eso, en la segunda llegada del Castillo, balón largo y en el centro al a´rea, el delantero está por delante de su asistente, claro fuera de juego, que el línea del otro lado ignora y segundo gol para los locales. Era increíble lo que estábamos viendo. Los nuestros se desquiciaron llegaron las protestas y el carrusel de amarillas. Entre ellas, una roja, injusta a nuestro juicio y crucial para el posterior devenir del partido, a Juanmi, nuestro portero suplente que lo único que hizo fue ponerse de pie ante el gol rival.
Aún con el 2 a 0, el CD Villanueva continuó embotellando al Castillo en su campo, con buenos balones en las bandas y buenos desmarques que casi siempre terminaban en fuera de juego. Tanta infracción causó el malestar de los aficionados villanovenses desplazados que comenzaron a quejarse de las decisiones del árbitro y sobre todo de la línea que imposibilitaba el juego ofensivo de los de Juani. Pero ahí no iba a quedar esta rocambolesca primera parte. Tercer acercamiento, falta al borde del área y golazo por la escuadra de Davilillo. Descanso. Hasta el entrenador local, Timoteo comentaba al final de la primera parte: "es increíble que vayáis perdiendo este partido 3 a 0, lo normal es que fuera al revés". Ante esta tesitura, los nuestros se conjuraron en el descanso de que a pesar de la desventaja había un atisbo de remontada si salían a por todas y marcaban un gol pronto.
Y así fue. En el 6 de la segunda, Elías lanza mal una falta pero vuelve a disparar en el rechace y el portero local se la traga. Había esperanza. Los nuestros se lanzaron a por el 3 a 2, casi más con corazón que con cabeza. Se palpaba el miedo local pero este se difuminó cuando en un despeje a la espalda de nuestra defensa, Mota duda en exceso, al final sale, mide mal y tiene que darle con la mano fuera del área para evitar el gol. Expulsión y quizás la segunda y última vez que acierta el colegiado. Sin porteros, Benji hace de improvisado guardameta. Incluso en esta situación llegó la ocasión más clara del segundo tiempo. Córner, barullo en el área, y Manu Rivas de cabeza, al larguero. Después, al contragolpe, el cuarto, de Luis que suponía la puntilla. El quinto, con el equipo hundido,obra de Panadero llega en fuera de juego. La gota que colmaba el vaso. La misma línea que no había bajado el banderín en toda la primera parte se comía uno clarísimo. Esto desató la ira de nuestros futbolistas y el balance fueron dos expulsiones más: Elías y Seba López. No está justificada su reacción, por supuesto que no, pero es muy difícil reaccionar de otra manera cuando estás en el campo y te sientes impotente y pisoteado una y otra vez por el trío arbitral. Con 8 futbolistas, lo único que pudo hacer Juani es sacar a la gente del banquillo para aguantar los últimos minutos. Sólo cayó un gol más, de Davilillo (para completar el hat trick). Al final del partido, quedó nuestro delegado, Emilio Lara junto a algunos futbolistas como Benji o Elías protestaron al colegiado por su actuación. El trencilla, el señor Mata Romero se negó a cobrar el dinero del CDVillanueva, alegando que no eran personal del Club e incluso se negó a darles el acta. Así que encima esto puede acarrear una sanción para el club. Es cierto que quizás se perdieron los papeles y no es justificable de ningún modo, pero eso no puede llevar a la actitud chulesca de un árbitro que jugó con los sentimientos de un grupo de futbolistas y de personas durante la tarde del domingo. La vuelta fue muy dura, dos horas más, para llegar a Villanueva a las 12 de la noche. Y con el dinero del árbitro y sin acta.
Desde la directiva del club se dice que parece haber una persecución contra nuestro equipo. Todo el entorno forero de La Preferente, el mister Juani y la mayoría de directivos denuncian que en cada partido pasa algo raro, aunque hay algunos como el de ayer en el que lo raro se pasa de castaño oscuro. Haciendo un repaso desde las fuentes internas del club destacan principalmente hechos como: la expulsión de Manu Rivas ante Los Villares, los dos goles en fuera de juego en Marmolejo ante el Útica, el gol anulado a Pollo y el posterior penalti inexistente pitado en contra en La Guardia, uno de los más sonados de la campaña, las expulsiones de Juani, Elías y Angua derivadas de los errores arbitrales contra el Iliturgi, el primer gol del Baeza que viene de una falta a nuestro favor no pitada y la no expulsión de su portero en la mano fuera del área que cometió en el lanzamiento de Benji desde el mediocampo, el fuera de juego del primer gol de La Puerta en el San Blas, los tres goles del Santo Tomé en posición antirreglamentaria con el mismo linier del partido de La Guardia, el robo mayúsculo en Huelma con un gol fantasma que nadie vio entrar en el minuto 1 así como un futbolista que a pesar de tener dos amarillas continua jugando, la falta clarísima que lesiona a Benji previa al primer gol del Beas, el penalti no pitado en el último minuto sobre Benji de la semana pasada en casa ante el Útica y la guinda, ayer, en uno de los pocos duelos igualados, que el árbitro decanta totalmente en contra nuestra.
Es cierto que el CD Villanueva no tiene 5 puntos ahora mismo por las decisiones arbitrales, ni mucho menos. Los tiene por sus propios fallos: inexperiencia, mal juego, poco entrenamiento, superioridad técnica y física de muchos rivales... pero hay que reconocer y desde aquí nos hacemos eco, que los colegiados han influido en resultados y sobre todo en situaciones que a la postre han dañado la imagen del club. Es muy fácil pitar al colista, facílisimo. Pero hay que recordar que este equipo fue quinto el año pasado y es un equipo histórico de la provincia de Jaén le pese a quien le pese. Ha jugado más de un lustro en Tercera División, ha jugado Copa del Rey y merecemos un respeto. Además somos un equipo de Preferente, igual que el Linares o el Iliturgi o cualquiera de los otros trece equipos que forman la categoría. No por jugar con una media de edad inferior a los 20 años nos tienen que dar otro trato. Parece que hay un predisposición a prearbitrar los encuentros antes de su disputa teniendo en mente la posición en la tabla y eso le ocurre a todos los equipos de la mitad para abajo que se ven impotentes ante "los supuestos grandes". Que los rivales nos ganen jugando, en el campo, con limpieza, sin necesidad de ayudas. Nosotros no nos jugamos nada, estamos prácticamente descendidos. Solo queremos salvaguardar el orgullo y el honor de un equipo y de un pueblo, conseguir el mayor número de puntos y empezar el año que viene de cero, teniendo como base la juventud futbolística de nuestro pueblo. Nada más.
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