UD Sierra del Pozo 3 - 0 CD Villanueva del Arzobispo
Toda la temporada viviendo en un tobogán. En un momento arriba, en otro abajo. Dando una de cal y otra de arena. Y cuando la oportunidad no debía desaprovecharse, el equipo dio la de arena. Partido más que aceptable en líneas generales marcado por un resultado engañoso: el Sierra del Pozo llegó cinco veces al área visitante y marcó tres, el Villanueva dobló el número de acercamientos, pero no fue capaz de anotar ninguno. Efectividad frente al perdón de una ocasión tras otra. La imagen que queda es la de desastre en Pozo Alcón, aunque lo positivo es que a pesar de todo, sólo el Sabiote se ha distanciado tres puntos en el tercer puesto y queda liga para remontar. Pero no se puede fallar más.
El CD Villanueva encaró el encuentro con muchas bajas pero con ilusión. De hecho, para intentar que el largo viaje no afectara, la gran parte de la expedición salió con tiempo y comió en el pueblo poceño. Además, la victoria del Villacarrillense ante el Linares animaba el ambiente. Enfrente, por su parte, problemas para los locales. Kanú, con un esguince de tobillo, no podía ser de la partida y los problemas con el pago de la gasolina derivaban en una convocatoria de sólo trece futbolistas.
Rafa Espino hizo encaje de bolillos para elaborar la convocatoria pero en el once la principal novedad era el debut de inicio de Avilés. Petete en la portería, de nuevo la pareja de centrales Pollo y Seba López, Rubio y Tudela en los laterales, Carlos y Tigre en el doble pivote, Avilés en la derecha, Elías en la izquierda, Cachorrosca de mediapunta y arriba Rafilla.
A diferencia del año pasado, el viento no hizo acto de presencia. Aún así, empezaron mal las cosas. Cuando apenas se llevaban tres minutos de juego, una jugada extraña deriva en el primer tanto poceño. Un voleón termina en los pies de Baban, que tras caracolear saca un centro, a priori sin mucho peligro, Jodeño lo caza, Tudela sale a tapar, la pelota golpea en su pie y sorprende a Petete, que había salido a tapar el peligro. Todo el partido por delante, pero la sensación de haber salido fríos. Los de Carlos Ojeda por su parte, iban a todas sin miramientos. Dejándose la piel en cada pelota, mientras los villanovenses parecía no terminar de adaptarse al terreno de juego y al bote del "estupendo" balón Hummel en él. Precisamente, en ese intervalo de nerviosismo inicial, Baban estuvo a punto de hacer el segundo. Contragolpe relámpago y su disparo cerca de la escuadra, al lateral de la red. Poco a poco, los villanovenses fueron sintiéndose más cómodos. Sobre todo por la derecha, donde Avilés tenía un filón, que también aprovechaba Tudela. Así, se lograron córners y faltas peligrosas. En uno de ellos, Carlos tuvo el gol en un rechace pero se marchó fuera. Unos minutos después, una acción de Avilés en banda terminó en pase de la muerte, pero Cachorrosca mandó el balón fuera. Avilés, Tudela y Rafilla tuvieron también tres apariciones más que resolvió sin demasiado problemas el cancerbero Raúl.
En el final de la primera parte, el Sierra del Pozo se había echado un poco más atrás y esperaba la velocidad de sus atacantes. En una de esas jugadas, Seba López derribó a Nene, que protestó un posible penalty que el árbitro no sancionó. El Villanueva acabó volcado pero sin acierto de cara al gol. Y así se llegó al descanso.
El segundo acto comenzó de forma endiablada. En la primera acción tras la reanudación, Elías, cambiado de banda, regateó y recortó hasta el área pequeña, pero Raúl sacó una gran mano la primera de muchas. El rechace a bocajarro de Cachorrosca se marchó fuera. Empujaba el Villanueva con todo su arsenal ofensivo. En otra galopada de Elías, Raúl se sacó otra mano para despejar a córner. En otro rechace, Rafilla estuvo de nuevo a punto de empatar. Pero llegó el jarro de agua fría. En torno al minuto 60, en uno de los escasos acercamientos hasta el momento de los locales, Nene recupera un balón en el pico del área, centra, el chut se va envenenando, Petete la roza pero acaba dentro. Ni ellos se lo creían. El encuentro se ponía cuesta arriba. El golpe psicológico fue brutal. Aún así quedaba resuello. Tanto que Rafilla tuvo la ocasión más clara en una buena internada cuyo disparo repelió el poste. Y del posible 2-1 se pasó al 3-0. En contragolpe tras saque de esquina a favor, pase en profundidad a Jodeño, y el extremo sólo no falla. A falta de 20 minutos, con tres goles de desventaja y con la sensación de no haber sido inferiores. Eso sí,con un serio y efectivo Sierra del Pozo enfrente. Carlos Ojeda movió el poco banquillo del que disponía y Espino sacó a Nando por Avilés, el más destacado del encuentro en el bando visitante. En los últimos instantes, el Villanueva siguió intentándolo, el árbitro anuló un gol a Rafilla por fuera de juego y a pesar de sumar alguna llegada más, la sequía goleadora fue implacable. Los locales por su parte también pudieron ampliar aún más su cuenta, pero Petete salvó un par de acciones claras para dejar el marcador como estaba.
El pitido final trajo desolación a los villanovenses que no esperaban una derrota tan contundente. La falta de definición, un problema que se está arrastrando todo el año, y el severo castigo de los equipos, que con pocas llegadas nos hacen muchos tantos, pesaron como una losa en La Higuerilla. Por segundo año consecutivo, el CD Villanueva sucumbe en el estadio poceño. La victoria del Sabiote les coloca terceros en solitario a tres puntos de diferencia. La derrota del Linares y el triunfo del Ibros nos coloca sextos empatados con ellos. La semana que viene volvemos al amparo de nuestra parroquia en el San Blas. Hay que seguir agarrados al sueño.
Alineación: Petete, Tudela, Pollo, Seba López, Rubio, Carlos, Tigre, Elías, Avilés (Nando 75'), Cachorrosca y Rafilla. No jugaron: Choco, Alberto del Río, Jaime y Román.
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