Los compromisos universitarios de
quién actualiza este blog impidieron un seguimiento a la altura de los cuartos
de final de la Copa Subdelegado en Aficionado. Sí en Twitter, que no requiere
excesivo análisis (140 caracteres) y que premia la inmediatez. Pasado un tiempo
de reflexión es hora de valorar lo que, pese a caer derrotados, es una
eliminatoria histórica.
El CD Villanueva, instalado
siempre en un contexto de intranquilidad institucional y deportiva constante,
ha protagonizado esta temporada un carrusel de sensaciones que le ha llevado de
rozar al ascenso a necesitar el refuerzo de hasta siete jugadores para salir a
competir en la Copa Subdelegado. De 0 a 100 en apenas días y viceversa.
En ese sentido, tras la marcha de
parte de la Junta Directiva, la dimisión del entrenador, el adiós de algunos
jugadores, lesiones inoportunas y la falta de cumplimiento de las expectativas
económicas, dar la cara ante Los Villares CF, a la postre reciente campeón, es
un éxito tremendo. Mérito de Alejandro Arce, que no abandonó el barco, de parte
de la directiva que aguantó pese a las circunstancias y a la cruda realidad, y
sobre todo de los jugadores que creyeron en su entrenador y mostraron que con
esfuerzo, entrenamientos y fe, sí pueden.
En el San Blas, el pasado 4 de junio se
vivió algo histórico. Tras casi tres décadas, un club de Tercera División
regresó al San Blas en partido oficial. Palabras mayores. Para un duelo de
semejante envergadura, el joven míster no se metió atrás. Ante el potencial de
los de Rafa Ruano, Arce apostó por un once ofensivo. Pacheco, Chochi, Siles,
Rubio, Dani, Villa, Muebles, Pirri, Avilés, Elías y Montes fueron los elegidos.
El equipo salió atrevido, presionando muy arriba y poniendo en problemas a la
zaga rojilla. Una triangulación que derivó en un certero disparo de Muebles que
paró Petete y un mano a mano de Montes fueron las oportunidades más claras. En
cambio, en el primer acercamiento visitante, gol de Juanito tras recoger un
rechace de Pacheco. El gol subió la moral de los Rafa Ruano que aprovecharon el
golpe psicológico y empezaron a llegar con efectivos al área villanovense.
Fruto de ello, llegó el segundo gol, con un disparo descomunal de Chico que le
quitó las telarañas a la escuadra. Elías y Pirri pudieron hacer reaccionar al
CD Villanueva pero no acertaron. En la segunda mitad, apenas se jugó. Los
parones ralentizaron el encuentro. Carrillo hizo el tercero y prácticamente
sentenció la contienda aunque en el tiempo añadido, Pedrito de penalti abrió
una puerta a la esperanza y premió el solidario esfuerzo local.
En el encuentro de vuelta, como
siempre problemas. Bajas por diversos motivos como lesiones y estudios. Pese a
ello, quince futbolistas en la lista con la ilusionante entrada de dos cadetes,
Alejandro y Moha (premio a una temporada descomunal del grupo humano de
Antonio) y con el regreso de Manu Rivas. Innovación con Valle como improvisado
lateral derecho, apuesta por gobernar el mediocampo con Sergi como mediapunta y
fe ciega en dar la sorpresa. Y se dio durante 60 minutos.
En la primera parte, Los Villares
CF no mostró la diferencia de categoría entre ambos equipos. Pero contó con la
ventaja de marcar en el minuto 2 a través de Carrillo. Pese al mazazo, el orden
villanovense y su derroche físico igualó la contienda y Montes y Pirri pudieron
empatar en dos ocasiones muy claras. La igualada llegó en el minuto 40, merced
a un tanto de Valle llegando desde atrás con un disparo cruzado. Al descanso,
la realidad era que la prórroga estaba a dos goles de distancia. Fríamente muy
complicado, pero numéricamente una realidad.
En el primer cuarto de hora tras
la reanudación, el Villanueva aguantó en pie. Pusieron contra las cuerdas a los
villariegos durante un hora de partido hasta que llegó el segundo tanto local. Ese
mazazo acabó con la resistencia visitante que se rindió tras luchar durante
partido y medio con un gigante. En apenas seis minutos llegaron tres goles más
y cerca del final el sexto que finiquitó un partido de vuelta con un resultado
engañoso para los que estuvieron en el José Antonio Manrique. Carrillo en dos
ocasiones más, Jesús, Rafa y Expósito fueron los ejecutores de la goleada. Momento
para el debut de los prometedores cadetes y para intentar terminar de la mejor
manera posible. Los aficionados locales se fueron a casa con la sensación de
haber visto a un rival digno.
Lo demás ya es historia. Los
Villares campeón tras superar al CD Navas de San Juan en semis y al Mengíbar CF
en la final. El CD Villanueva, inmerso en unas elecciones con una pizca de
surrealismo y polémica. Mientras llega el día D para el futuro del fútbol
villanovense, disfrutemos recordando lo que fue una eliminatoria histórica.
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